Aunque el término “cultura” puede parecer a veces abstracto y esotérico, en Banner Consulting & Coaching International significa simplemente la forma en que se hacen las cosas en una organización.

Es la combinación de valores y conductas que diferencia una organización de otra, y que apoya o trabaja en contra de una estrategia de negocios en particular. La importancia de desarrollar una cultura que energizará a todos los empleados de una organización y a las partes interesadas en torno a su misión, objetivos y estrategia no puede ser exagerada.

Como David Pottruck, ex presidente de Charles Schwab, dijo:

“En este mundo de los negocios....., que exige la rápida y continua innovación para competir, la cultura corporativa es la ventaja competitiva fundamental”.

Ya sea una nueva puesta en marcha o una empresa en transición (por ejemplo, a través del cambio de estrategia, el re-alineamiento de clientes, la desregulación, la fusión, el crecimiento, la reducción de personal, etc.) los atributos culturales que son requeridos y desarrollados deben ser considerados cuidadosamente. La cultura no tiene que “pasar por casualidad”......una cultura que trabajará para apoyar su estrategia de negocio puede ser cuidadosamente diseñada y  sistemáticamente desarrollada.

El diseño de una nueva cultura comienza con un conjunto articulado de valores. Estos definen lo que es importante en la organización y lo que le ayudará a alcanzar sus objetivos estratégicos. Abordan temas como las relaciones con los clientes, empleados y otras partes interesadas.

Sin embargo, los valores tienen poco sentido si no logran comportamientos específicos. Al final, lo que la gente hace es lo importante. Nuestro proceso de cambio cultural se centra en los comportamientos deseados – basado en los valores de la empresa – y en un plan de aplicación que va a crear y apoyar estos comportamientos. A través de liderazgo, comunicación, desarrollo de competencias, y sistemas de gerencia del desempeño los apropiados comportamientos deseados llegan a ser auto sostenidos.

En la empresa en transición hay una serie de complejidades adicionales, tales como la identificación de valores y prácticas que pueden ser tan fundamentales para la identidad de la empresa que sólo deben cambiarse en las circunstancias más extremas, la pérdida de identidad personal que la gente puede sentir como cambio cultural, y los problemas potenciales de desarrollar dos (o más) culturas distintas – y algunas veces en competencia – dentro de la misma empresa. Todas estas preocupaciones deben ser dirigidas a asegurar que se mantiene el más alto nivel posible de rendimiento durante el proceso de cambio.

En última instancia, el proceso de construcción de una cultura de la organización exitoso debe estar estrechamente articulado al desarrollo de la estrategia de la empresa y apoyado por  todas las prácticas funcionales dentro de ella. Nuestros procesos, herramientas y experiencia trabajan todos juntos para asegurar que usted desarrolle la cultura específica que maximice la eficacia de su organización.